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HOMBRES de REINO
HR:Organismo que opera dentro del Cuerpo de Divulgación del Evangelio de Cristo CEDEC.
- Fundada en Noviembre del 2017 por el concilio de Cedec Argentina; Buenos Aires Argentina; Florencio Varela.
- La cede Central del Organismo opera desde: Cedec Argentina.
- Directiva local: Templo Pacto de la Renovación como modelo de seguimiento al concilio inter.
- Presidencia Actual 2018: Presidente local radica en Cedec Argentina; a su vez es el Presidente Pro-tempore Internacional 2018-2020. Pastor. Saul Klujer.
Pastor. Presidente Saul Klujer; Argentino de nacimiento. Presidente de Hombres de Reino Internacional; periodista de profesión. Padre, abuelo, ungido, siervo por vocación.
(Estructura de Hombres de Reino para entrar en operación en cualquier pais o ministerio interesado debe actuar bajo la supervision directa de las autoridades correspondientes en cobertura CEDEC; Cuerpo de Divulgación del Evangelio de Cristo. Internacional)
5. Promover actividades evangelistas.
6. Promover una espiritualidad más profunda y comprometida en nuestros hombres. Ayudarlos a desarrollar una vida devocional y de servicio más intensa.
8. Ayudar a nuestros hombres a desarrollar sus dones espirituales así como sus destrezas de liderazgo para beneficio de la iglesia.
9. Apoyar al pastor y la congregación en sus actividades y proyectos.
10. Crear consciencia de nuestra responsabilidad financiera ante el Señor y nuestra congregación.
HOMBRES de REINO
HR: "HOMBRES DE REINO" |
- Fundada en Noviembre del 2017 por el concilio de Cedec Argentina; Buenos Aires Argentina; Florencio Varela.
- La cede Central del Organismo opera desde: Cedec Argentina.
- Directiva local: Templo Pacto de la Renovación como modelo de seguimiento al concilio inter.
- Presidencia Actual 2018: Presidente local radica en Cedec Argentina; a su vez es el Presidente Pro-tempore Internacional 2018-2020. Pastor. Saul Klujer.
Pastor. Saul Klujer Presidente HR |
(Estructura de Hombres de Reino para entrar en operación en cualquier pais o ministerio interesado debe actuar bajo la supervision directa de las autoridades correspondientes en cobertura CEDEC; Cuerpo de Divulgación del Evangelio de Cristo. Internacional)
1. Levantar hombres conscientes de su sacerdocio y liderazgo en el hogar y en la iglesia.
2. Preparar a los hombres de nuestra congregación en el conocimiento y uso de las Escrituras.
3. Promover una relación personal con el Espíritu Santo-- su ministerio en la vida diaria del creyente, sus dones, su fruto, su bautismo de poder.
4. Ayudar a visitantes y nuevos creyentes hombres a incorporarse y ajustarse a nuestra congregación.
5. Promover actividades evangelistas.
6. Promover una espiritualidad más profunda y comprometida en nuestros hombres. Ayudarlos a desarrollar una vida devocional y de servicio más intensa.
7. Promover retiros y actividades para formar un espíritu de unidad y trabajo en equipo entre los hombres de la congregación.
8. Ayudar a nuestros hombres a desarrollar sus dones espirituales así como sus destrezas de liderazgo para beneficio de la iglesia.
9. Apoyar al pastor y la congregación en sus actividades y proyectos.
10. Crear consciencia de nuestra responsabilidad financiera ante el Señor y nuestra congregación.
Texto fundacional del Hombres de Reino.
Porque es una manera
de manifestar la presencia del Reino de Dios en medio nuestro es que entendimos
la necesidad de conformar esta área de trabajo, Hombres de Reino para servir y
establecer donde el Sr. lo indique su sana doctrina.
Existe una discusión teológica
en cuanto a la presencia del reino de los cielos entre los hombres, algunos
piensan que sólo se hizo manifiesto mientras Jesús caminó entre nosotros y
otros aseguran que llegará con el regreso del Mesías en toda su gloria.
Nosotros preferimos unirnos a los hechos, tomando las parábolas de la semilla
de mostaza (Mateo 13:31) y la levadura (Mateo 13:33), donde se refleja que el
Reino de los Cielos está en medio de nosotros creciendo como un sistema de
valores y principios diseñados por Dios para administrar lo creado y hacer
feliz al hombre.
Desde esta perspectiva
es muy importante enfatizar que la proclamación del evangelio debe estar
íntimamente ligada con la satisfacción de las necesidades del hombre. El mismo
Jesús, cuando nos enseñó la oración modelo, liga la petición de que el reino de
Dios se establezca en la tierra y haya el pan material cotidiano. Por otra
parte, la misión siempre estuvo acompañada con actos de sanidad y liberación
como muestra de que el Reino de Dios se había acercado.
Cuando Jesús envió a
sus discípulos en sus misiones, las cuales son prototipos de la misión de la
Iglesia, sus instrucciones fueron: “Sanad a los enfermos… y decidles: Se ha
acercado a vosotros el Reino de Dios” (Lucas 9:2, 10:9; Mateo 10:7-8). Esta
combinación era también característica de la propia misión de Jesús (Mateo
9:35), sus obras reales de compasión por el sufrimiento físico son la evidencia
de que es el agente del Reino de Dios: “… Si expulso a los demonios por medio
del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes”
(Mateo 12:28), y cuando Juan Bautista preguntó sobre su identidad como Mesías
sus respuestas fueron actos de sanidad, como dice el libro de Lucas 7:21-22.
Que el Reino de los
Cielos, capaz de satisfacer las más profundas necesidades y cambiar vidas está
entre nosotros, es la buena nueva que la Iglesia debe anunciar. “A mí el
evangelio me ha hecho gente”, quiero decir que el evangelio no sólo me entrega
el pasaporte al Cielo sino que me a una casa, un ingreso, una familia y
relaciones para crecer en todas las áreas. El evangelio devuelve a la persona
la dignidad con la que fue creada y borra las diferencias entre los seres
humanos; tenemos incontables casos de personas que siendo desechados por la
sociedad se convirtieron en hombres y mujeres respetables y aun ministros de la
palabra. Afortunadamente el viejo concepto de que el evangelio era sinónimo de
pobreza ha sido revaluado.
Aunque Dios hace gran
parte del trabajo en esta transformación, no podemos delegar en Él lo que nos
corresponde. Entonces preguntamos ¿Y qué nos corresponde? Nada menos que
unirnos a la proclamación del evangelio, la voz que se levanta para defender al
débil, la mano extendida al que sufre, los pies que van para socorrer al
necesitado… en fin, la plena disposición para dar la vida cada día para que
otros lleguen a ser ciudadanos del Reino de los Cielos, como Hombres de Reino.
Una explicación más,
al respecto de cómo se materializa la realidad del Reino, la encontramos en
Lucas. El escriba en la Parábola del buen samaritano (10:25-37), confrontado
por el Señor, tiene que admitir que su amor a Dios y al prójimo se encuentran
estancados en un clima intelectual, pero se justifica detrás de la pregunta:
“¿Quién es mi prójimo”? (vs. 27-29). Pero Jesús le quita el piso de
auto-justificación y auto-absolución: “¿Cuál de los tres demostró ser el
prójimo?” Y de pronto ya no es la necesidad del otro
que está en cuestión sino nuestra necesidad de mostrar compasión que nos define
como prójimo: “Anda entonces y haz tú lo mismo -concluyó Jesús-” (vs. 37).
Tal vez no somos lo suficientemente
conscientes de la gran oportunidad que tiene la Iglesia actualmente en este
servicio social pues, después de probarlo todo, nuestro país y aún el
continente se encuentra a la deriva, buscando dónde aferrarse para salvarse del
naufragio. Y aquí cabe como anillo al dedo un refrán que dice: “a río revuelto,
ganancia de pecadores”; es decir, tenemos la ocasión precisa para sembrar y
cultivar los valores del Reino de los Cielos en estos momentos que angustian a
tantos hombres y mujeres. Ya hemos tenido algunas experiencias en este sentido,
entidades privadas y estatales empiezan a reconocer que la Iglesia tiene
respuesta de restauración en situaciones en las cuales ellos claudicaron y
recomiendan los servicios eclesiales.
Algunos califican el Reino de Dios como
religión y otros quieren dilatarlo para el futuro, pero a la Iglesia de
Jesucristo le corresponde demostrar con su proclamación y trabajo, que está
aquí y ahora, es práctico, utilizable y se manifiesta en calidad de vida no
sólo individual sino en la sociedad, de tal manera que cada vida transformada
sea un modelo de lo que Dios quiere hacer en toda la sociedad.
Estas son premisas que
adoptamos los Hombres de Reino que dentro de Pacto de la Renovación integramos
Cedec Ministerio, y entendemos que debemos poner “La fé por Obra” divulgando
como cuerpo de cristo su sana doctrina y sus santos evangelios.
Dios bendiga grandemente a cada uno de nuestros hermanos en la FÉ, les saludamos con profundo amor desde Bs. As. Argentina, Cedec Argentina; Concilio Central. Templo. Pacto de la Renovación.
Atte. Presidente Internacional Saul Klujer.
Atte. Presidente Internacional Saul Klujer.
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